Una noche más en que te recordé,
en que recordé tus palabras,
en que recordé a tus besos,
que me dejaban sin aliento.
Te creí;
creí en tu mirada,
en ocasiones tan cómplice,
en tus palabras, tan perfectas.
Al mirar la oscuridad de los recuerdos
me doy cuenta que gracias a ti,
no confío en ninguno, nunca más.
Tal vez sin querer creí en ti,
en tus palabras,
Heriste mi corazón,
y corrompiste mis sentimientos...
y eran lo único que podía entregar.
lunes, 27 de abril de 2009
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